Los herbarios se crearon como referencia para contrastar los conocimientos que se tenían sobre diversidad vegetal. Aportando información sobre las características morfológicas de los vegetales, además se disponía de información complementaria sobre aspectos fenológicos (época de floración o fructificación) y lugares de procedencia (localidad, nicho ecológico).

Con el paso del tiempo los herbarios siguen siendo necesarios, ya que no existe fotografía, dibujo o texto más fiel que la realidad. Actualmente, los her- barios son centros adicionales de documentación basados en el material que conservan. Nos sirven para confirmar la presencia de especies en determinados territorios (distribución). Son la base de los estudios de palinología y del paleoambiente; son un lugar de referencia para trabajos de biología molecular; son espacios donde se acude para el estudio de semillas y maderas. Además son el origen de referencia para los ejemplares originales que sirven en la descripción de nuevas especies, cultivares, formas, clones, etc (tipos).