Project Description
Los patrones de crecimiento de las plantas se repiten. Por ejemplo, las ramas de un árbol crecen en V y las hijas de esas ramas también crecen en V, y las siguientes también crecen en V, y así sucesivamente. Son autosimilares, es decir, copias en pequeño de la misma figura.
Este patrón de crecimiento repetitivo en Botánica se le conoce como Fractal y algunos son verdaderamente espectaculares.
En la Naturaleza la autosimilitud responde al medio heterogéneo donde crecen las plantas, de manera que mantienen sus características a diferentes escalas. Fractales encontramos en raíces, tallos, hojas y flores. El crecer en forma de fractal permite a la planta disfrutar del mayor espacio posible ocupando el menor volumen, esto le permite maximizar la superficie para intercambiar gases con la atmósfera o absorber el máximo de luz.
Pero los fractales en la naturaleza no son estrictos, como sucede en los modelos teóricos matemáticos, no se prolongan hasta el infinito. Además, el entorno incide en el crecimiento de la planta, como una piedra en el camino de las raíces que las desvía, o un vendaval que rompe alguna rama. Conseguir un fractal perfecto en la Naturaleza es prácticamente imposible.
Se relacionan con el número de Fibonacci (ver Fibonacci) y por eso, lo normal es encontrar un número final de ramas que sigue la Sucesión de Fibonacci (ojo!, siempre que no se haya podado)
Uno de los modelos más conocidos para representar los fractales naturales es el brócoli , que podremos ver en el Jardín de los Matemáticos en temporada. En esta planta se percibe perfectamente cómo la totalidad del fractal es igual a cualquiera de sus partes. Su autosimilitud es prácticamente perfecta.
Las plantas de la familia Apiaceae tiene inflorescencias en forma de paraguas. Estas se dividen a su vez en paraguas más pequeños. Es un conjunto de flores con la misma forma que, al estar unidas forman, una estructura mayor con la misma apariencia. En esta familia hay plantas tan conocidas como el apio (Apium graveolens), el perejil (Petroselinum crispum) o el hinojo (Foeniculum vulgare).
Pero no todos los fractales son tan fáciles de observar. En el Jardín de los Matemáticos encontraréis plantas fractales. Buscad la autosimilitud en ellas. Pero ¡cuidado! Hay plantas trampa para que no os resulte muy sencillo ¿Podréis diferenciarlas?