Entre noviembre y febrero, dependiendo de las temperaturas reinantes, florece en las costas almerienses el azafrán del Cabo de Gata, más frecuente tras otoños lluviosos.
Este geófito, también llamado «azafrán del Cabo de Gata», «azafrán de Almería» o «hierba de la Virgen», y cuyo nombre científico es Androcymbium europaeum (= A. gramineum), es una especie que pertenece a la familia de las Colchicáceas. Presenta un bulbo marrón y un tallo subterráneo corto. Sus hojas son verdes, estrechas y surgen del suelo en roseta. Sus inflorescencias son umbeliformes, con 1 a 4 flores que nacen del centro de la roseta. Estas flores son hermafroditas, de color blanco o rosáceo.
Su polinización es zoófila, llevada a cabo por eficientes insectos (abejas y escarabajos, entre otros), y dando como resultado los primeros frutos a las pocas semanas de la floración.
El azafrán del Cabo habita praderas semiáridas arenosas próximas al mar. Con frecuencia convive con otras especies, como es el caso del azufaifo (Ziziphus lotus).
Es rico en colchicina, alcaloide que, al parecer protege a la plata del ramoneo propio de conejos y jabalíes. Dicho alcaloide parece poseer acción antiinflamatoria y antimitótica.
Se trata de una planta ibero-magrebí, aunque en la Península Ibérica tan solo crece en la provincia de Almería. En la actualidad, el azafrán del Cabo es una planta protegida.
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