SABIAS QUE…
Paseando el otro día por Internet me encontré con una lista muy curiosa, la LISTA DE FOBIAS. Y entré en un mundo totalmente desconocido para mí. Vale, vale… todos hemos oído hablar de la aracnofobia (fobia a las arañas), la acrofobia (fobia a las alturas), la agorafobia (fobia a los espacios abiertos) o la aerofobia (miedo a volar). Pero en la lista había cientos de fobias, las más increíbles y las más curiosas, como la araquibutirofobia (aversión a que la mantequilla de cacahuete se pegue al paladar), la aritmofobia (aversión a los números … si, si, esta la tenemos muchos aunque no le demos nombre) o la astrofobia (aversión a las estrellas… como el pueblo galo de Axteris y Obelix)… y no he pasado de las fobias que empiezan por A!!
Y entonces me encontré con ella… la ANTROFOBIA, aversión a las flores. Y empecé a buscar como una loca otras fobias que tuvieran que ver con las plantas. Y encontré un número considerable. Tenemos que tener en cuenta que la fobia se define como un persistente, anormal e injustificado miedo a algo en concreto y la persona que la padece sufrirá una angustia enorme, que puede interferir en su funcionamiento normal, limitando su día a día, e incluso a veces puede conducir al pánico total. Para algunas personas, incluso pensar en su fobia es altamente angustioso,
En general, la fobia a las plantas se le conoce como BOTANOFOBIA, y está relacionada la mayoría de las veces con el miedo a que las plantas que nos rodean consuman demasiado oxígeno. En los casos más severos incluso por la imagen de las plantas en un libro, en el televisor o en una película. La Botanofobia puede ser debida también a que la persona experimenta alergia a algún tipo de planta y en consecuencia desarrolla el temor. Incluso puede estar ligada a la superstición de que dejar una flor o una planta en la habitación de alguien que duerme puede atraer a los malos espíritus. También puede aparecer a partir de una mala experiencia con plantas en la primera infancia, lo que puede haber generado una asociación inconsciente entre las plantas y el malestar.
Las consecuencias de sufrir Botanofobia? Además de la angustia, el miedo, la dificultad para respirar, la sudoración excesiva, el vértigo, las náuseas, las palpitaciones, el malestar, el aislamiento social, la depresión … sus sufridores evitarán toda situación que les enfrente a su fobia. No podrán disfrutar del espectáculo de los Androcimbyum cubriendo Monsul como una hermosa alfombra blanca, o la suavidad del Matagallo entre los dedos, o la explosión de aromas de las Amoladeras en primavera. Se perderán el cuadro multicolor de los caducifolios en otoño. Ni hablar de ir picnic, visitar un Jardín Botánico o un Parque en tu Ciudad, y olvida una casa con Jardín o una sencilla maceta en la terraza.
Hay otras fobias relacionadas con las plantas. La ya nombrada ANTROFOBIA, en la que cualquier tipo de flor, o de partes de una flor como el estambre o pétalos, pueden ser objeto de esta fobia. La DENDROFOBIA es el miedo a los árboles, igual que con las flores, el miedo se amplía a todas sus partes, ramas, hojas, raíces… Y si este miedo lo extendemos al bosque entero, a la selva o a la jungla, tenemos la HILOFOBIA y si es al bosque por las noches, la NICTOHILOFOBIA. Estos miedos se relacionan también con la soledad, a lo desconocido y a la capacidad de crear situaciones fantásticas más allá de la realidad. La aversión a las setas y hongos se denomina MICOFOBIA.
Pero la fobia no acaba aquí, algunas personas no pueden ingerir ningún tipo de alimento vegetal. Este miedo es conocido como LACANOFOBIA.
Afortunadamente la mayoría de las personas que sufren fobias pueden enfrentarse a sus miedos con un buen tratamiento psicológico. Las fobias específicas suelen tratarse mediante psicoterapia, que, a la vez que le enseña al paciente las causas de su fobia, le aporta técnicas para ir dominando la ansiedad ante el estímulo desencadenante. Un tipo de tratamiento muy habitual es el de la terapia de exposición, confrontando al paciente con la situación temida. Hay otros tratamientos como la desensibilización sistemática, la terapia cognitiva o los métodos de choque. Solo hay que decidirse y acudir al especialista.
Y para terminar aprendamos un par de palabrejas para agilizar nuestra memoria y retrasar los síntomas del alzheimer… Hexakosioihexekontahexafobia, miedo al número 666. O esta otra, Hipopotomonstrosesquipedaliofobia, miedo a las palabras largas.
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