La pita, el henequén y el sisal en el sureste ibérico andaluz. Invasoras en peligro de invasión

María Jacoba Salinas Bonillo

Distribución natural de las agaves

Las agaves (Agave spp., Agavaceae) son originarias de América tropical y subtropical: se distribuyen desde Florida hasta Colombia y Venezuela, incluyendo las islas del Caribe.

Diversidad específica

El número de especies reconocidas varía según el autor, señalándose entre 136 (Gentry 1982, Castorena-Sánchez et al. 1991) y 200 especies (García-Mendoza 2003), con una importante diversidad intraespecífica.

Descripción morfológica

Son hierbas monocotiledóneas de gran tamaño, con un tallo corto del que salen grandes hojas ensiformes, carnosas y muy fibrosas, acabadas en una espina rígida, y dispuestas en espiral formando una roseta (caméfitos rosulados suculentos).

Poseen metabolismo CAM (Crassulacean Acid Metabolism), por lo que son muy eficientes en el consumo de agua durante la fotosíntesis, lo que les confiere ventajas ecológicas en ambientes cálidos y secos.

La mayoría de las especies son monocárpicas (=semélparas), es decir, florecen sólo una vez a lo largo de su vida, tras la cual, mueren.

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La inflorescencia es una gran espiga o panícula que puede alcanzar los 12 m de alto.

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Las flores son actinomorfas, hermafroditas, con 6 tépalos soldados, amarillentos, 6 estambres soldados al perigonio, exertos y ovario ínfero.

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El fruto es una cápsula que se abre por 3 valvas.

Multiplicación vegetativa

Producen rizomas como mecanismo de multiplicación vegetativa, al final de los cuales emerge una nueva roseta. A menudo también desarrollan nuevos brotes directamente de la roseta.

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Además, algunas especies se propagan vegetativamente mediante la producción de plántulas (también llamadas bulbillos), que nacen en las inflorescencias allí donde estaban las flores, tras caer éstas sin producir frutos (falso viviparismo). Este mecanismo suelen usarlo aquellas especies que no producen frutos y/o semillas viables.

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En el sureste ibérico encontramos 3 especies naturalizadas: la pita, A. americana L., el henequén, A. fourcroydes Lem. y el sisal, A. sisalana Perr.

Agave americana L. (pita o pitera)

Ágave de gran tamaño (roseta de  hasta 3,5 m) con tallo apenas desarrollado. Las hojas son glaucas y tienen espinas marginales ganchudas de c. 8 mm y espina terminal de 2-5 cm. La inflorescencia es una panícula.

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Aunque a veces produce semillas viables, se reproduce principalmente por multiplicación vegetativa mediante la emisión de brotes de rizomas y por bulbillos nacidos de las inflorescencias.

Es originaria del centro de México y se ha naturalizado en las regiones templadas y tropicales del mundo, donde se suele encontrar en hábitats alterados por actividades humanas como márgenes y taludes de caminos y cursos de agua, cultivos abandonados y matorrales perturbados.

Probablemente se introdujo en Península Ibérica ya en el siglo XVI, donde se ha usado para formar setos vivos, en ocasiones como forraje, y en los últimos años como ornamental, existiendo numerosas variedades y cultivariedades. Se encuentra naturalizada en las zonas litorales e interiores de clima suave.

Agave fourcroydes Lem. (henequén)

Ágave con roseta de hasta 1,9 m que puede desarrollar un tronco de hasta 50 cm. Las hojas tienen espinas marginales ganchudas de 3-6 mm y espina terminal de 2-3 cm. La inflorescencia es una panícula.

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La producción de frutos es rara, y cuando tiene lugar las semillas no suelen ser viables (es un pentaploide 5 x = 150, cf. Guillot Ortiz et al. 2008). Se reproduce principalmente por multiplicación vegetativa mediante brotes de rizomas, bulbillos nacidos de las inflorescencias y nuevos brotes que nacen de la roseta.

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A. fourcroydes Lem. Arriba, bulbillos. Abajo, fruto. Fotos: M. J. Salinas.

Es originaria de la Península de Yucatán (México). Probablemente se trate de una cultivariedad originada por los Mayas ya en época prehispánica mediante domesticación de A. angustifolia Haw., la única especie de ágaves que vive allí de forma natural.

Se cultiva a nivel mundial, por sus fibras, como ornamental y para forraje. Se ha naturalizado en muchas de las zonas donde se cultiva. En la Península Ibérica se naturaliza principalmente en las zonas bajas y semiáridas del este y sureste, en matorrales, tomillares y hábitats alterados por actividades humanas.

El cultivo de henequén para la producción de fibra fue una de las actividades agroindustriales más importantes del Yucatán desde mediados del s. XIX a mediados del XX, sobre todo para la fabricación de los cabos de las embarcaciones y el embalaje de la paja. A partir de la invención de las fibras sintéticas su producción dejó de ser rentable, aunque actualmente se está mostrando nuevo interés por esta fibra natural, dada su elevada resistencia y calidad frente a las sintéticas.

Hoy día se cultiva fundamentalmente en México y Cuba.

Agave sisalana Perr. (sisal)

Ágave con roseta de hasta 1,9 m que puede desarrollar un tronco de hasta 40 cm. Las hojas no tienen el margen espinoso; la espina terminal es de 1-2 cm. La inflorescencia es una panícula.

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La producción de frutos es muy rara, y cuando tiene lugar las semillas no suelen ser viables. Se reproduce esencialmente por multiplicación vegetativa mediante brotes de rizomas, bulbillos de las inflorescencias y nuevos brotes que surgen de la roseta.

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Brote de Agave sisalana Perr. originado de rizoma. Foto: M. J. Salinas.

Procede de la Península de Yucatán (México). Hoy día se cultiva a nivel mundial, mayoritariamente en África y Brasil, siendo la principal ágave productora de fibras. También se usa como ornamental y forrajera.

Posiblemente sea un híbrido entre A. angustifolia Haw. y A. kewensis Jacobi (Gentry 1982) originado ya en época precolombina (Valenzuela-Zapata y Nabhan 2003). Al igual que el henequén, es un pentaploide 5 x = 150 (cf. Guillot Ortiz et al. 2008).

Es muy frecuente su naturalización allí donde se cultiva. En Europa se introdujo probablemente en el s. XVI. En la Península Ibérica se encuentra principalmente en las zonas bajas y semiáridas del este y sureste, en matorrales, tomillares y hábitats alterados por actividades humanas.

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Antiguos cultivos de agaves (henequén y sisal) en el Parque de Natural Cabo de Gata-Níjar (Almería) sobre suelos arenosos. Foto: M. J. Salinas.

Las agaves como especies invasoras

 Agave americana L. está incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras (Real Decreto 630/2013) y también se considera invasora en muchas partes del mundo donde se ha introducido (Global Invasive Species Database, http://www.issg.org/).

Además, todas las especies de Agave presentes en España, excepto A. americana (que ya está en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras) se incluyeron en el Listado de Especies Exóticas con Potencial Invasor (Real Decreto 1628/2011), dada su facilidad para naturalizarse y propagarse en hábitats alterados con escasa disponibilidad hídrica. A pesar de que este RD fue derogado, los científicos elaboraron un listado de especies naturalizadas con alto riesgo de producir daños en los hábitats receptores, por lo que su valor sigue estando vigente. En particular, Agave sisalana Perr. está catalogada como invasora en muchas partes del mundo donde se ha introducido (Global Invasive Species Database, http://www.issg.org/).

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Antiguos cultivos de ágaves (henequén y sisal) en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (Almería) sobre suelos arcillosos. Foto: M. J. Salinas.

En España, durante los años 50 del s. XX se impulsó desde el Ministerio de Agricultura un proyecto de explotación y mejora de zonas áridas del Sudeste español que implicó la plantación de cientos de hectáreas de sisal y henequén, fundamentalmente en lo que hoy es el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (Almería) y zonas circundantes.

Estos cultivos nunca llegaron a explotarse, y henequén y sisal se han multiplicado de forma exacerbada en los sustratos arenosos de esta zona, donde presentan un comportamiento invasor (Badano y Pugnaire 2004), habiéndose generado un ecosistema con una composición y funcionamiento muy distintos al nativo.

El picudo negro, la plaga de las agaves, ha llegado a Almería

El coleóptero Scyphophorus acupunctatus Gyllenhal (Dryophthoridae) es la plaga más importante del género Agave, principalmente porque su larva, al alimentarse de los tejidos de la planta, además de dañarlos facilita la entrada de microorganismos (hongos y bacterias) que los descomponen (Rubio 2007, Molina Molina 2013).

Es originario del suroeste de Estados Unidos, Baja California, México y Centroamérica, y actualmente encuentra extendido por todos los continentes, debido a la intensa exportación de las ágaves y especies afines para producción de fibra o como ornamentales. Está considerada especie invasora en muchas partes del mundo (Global Invasive Species Database, http://www.issg.org/).

En la Península Ibérica se detectó por primera vez en 2007 en Barcelona (Riba i Flinch y Alonso-Zarazaga 2007), habiéndose hallado ya en Murcia (Rubio 2011), Alicante (EFE 2011, Europa Press 2011) y recientemente en Huelva (López-Pérez 2014). Ya ha sido encontrado en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (Almería) (Clemente 2016), representando una paradójica situación en la que, si alcanza las poblaciones de henequenes y sisales, el ataque de este coleóptero pueda modificar nuevamente ecosistemas ya muy modificados por la plantación de agaves en los años 50 del pasado siglo.

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Dada la escasa capacidad de movimiento de este insecto (los adultos no pueden volar), se cree que su expansión, al menos en la Península Ibérica, podría estar ligada al uso de especies ornamentales como yucas (Yucca spp.), aloes (Aloe spp.) y dragos (Dracaena spp.), que también se ven afectadas por este coleóptero (Clemente 2016). Otra posibilidad sería que algunas especies nativas estén siendo infestadas por el picudo negro (Clemente 2016). Esto último supondría una nueva amenaza para los ecosistemas naturales mediterráneos de la Península Ibérica.

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Agave americana atacada por el picudo negro en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (Almería). Foto: G. Clemente.

Referencias

Badano E. I., Pugnaire F. I. 2004. Invasion of Agave species (Agavaceae) in south-east Spain: invader demographic parameters and impacts on native species. Diversity and Distributions 10: 493-500.

Castorena-Sánchez I., Escobedo R. M., Quiroz A. 1991. New cytotaxonomical determinants recognized in six taxa of Agave in the sections Rigidae and Sisalanae. Canadian Journal of Botany 69: 1257-1264.

Clemente G. 2016. El picudo negro de los agaves, la verdadera amenaza para las pitas, ha llegado a Almería. SERBAL, Sociedad para el Estudio y la Recuperación de la Biodiversidad Almeriense [Publicado en línea el 26-2-2015]. http://serbal-almeria.com/noticias/139-picudo-negro-agaves-amenaza-pitas-ha-llegado-almeria

EFE 2011. Detectan “varios casos” de picudo negro en Calpe (Alicante). Agencia EFE, Efeverde.com. [Publicado en línea el 8-6-2011].

Europa Press 2011. Alertan que la expansión del picudo negro puede dañar la jardinería de las poblaciones costeras. Agencia Europapress. Europapress.es. [Publicado en línea el 6-3-2011].

Gentry H. S. 1982. Agaves of Continental North America. The University Arizona Press. Tucson.

Guillot Ortiz D., Van Der Meer P., Laguna Lumbreras E., Rosselló Picornell J. A. 2008. El género Agave L. en la flora alóctona valenciana. Monografías de la revista Bouteloua 3.

López-Pérez J. J. 2014. Contribución al conocimiento de los coleópteros (Coleoptera) de Huelva III – Los Puntales, Paraje Natural de Marismas del Odiel (S.O. de Andalucía, España). Arquivos Entomolóxicos 12: 37-52.

Molina Molina D. 2013. Contribución al conocimiento de la distribución actual de la especie invasora Scyphophorus acupunctatus Gyllenhal, 1838 (Coleoptera: Dryophthoridae) en la Península Ibérica. Revista Gaditana de Entomología 4 (1): 11-16.

Riba i Flinch J. M., Alonso-Zarazaga M. A. 2007. El picudo negro de la pita o agave, o max del henequén, Scyphophorus acupunctatus Gyllenhal, 1838 (Coleoptera: Dryophthoridae): primera cita para la Península Ibérica. Boletin de la Sociedad Entomológica Aragonesa 41: 419-422.

Rubio C. 2007. Enfermedades del cultivo del agave. En: Rulfo V., Pérez Domínguez J. F., Del Real Laborde J. I., Byerly J. F. (Eds.). 2007. Conocimiento y prácticas agronómicas para la producción de Agave tequilana Weber en la zona de denominación de origen del tequila. Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias. Centro de Investigación Regional del Pacífico Centro. Libro técnico nº 4. Prometeo Editores S. A. de C. V. Guadalajara, Jalisco, México. Págs. 169-195.

Rubio M. 2011. Las plagas exóticas amenazan el paisaje. LaVerdad.es. Región de Murcia. [Publicado en línea el 3-1-2011].

Valenzuela-Zapata A. G., Nabhan G. P. 2003. Tequila. A natural and cultural history. The University of Arizona Press. Tucson.


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