El tomillo de invierno (Thymus hyemalis Lange) es un pequeño arbusto leñoso de la familia de las labiadas (Familia Labiatae o Lamiaceae), cuya floración comienza a finales de otoño o principios de invierno, algo que lo diferencia de los demás tomillos.
Esta planta es un endemismo murciano-almeriense. Habita casi todo tipo de suelos, pero prefiere los poco evolucionados, siendo frecuente su presencia en tomillares, espartizales y matorrales muy soleados.
Foto: Miguel Cueto Romero.
Este arbusto, de porte no superior a los 50 cm, es leñoso, muy ramificado, de erguidos tallos. Con hojas pequeñas, de margen revoluto y con cilios rígidos en su parte inferior. La inflorescencia es en forma de glomérulos terminales, con flores de corola rosada.
Foto: Miguel Cueto Romero.
Como arómatica, uno de sus usos es el culinario. Se emplea para dar sabor a las carnes, aliñar aceitunas, etc .
A pesar de no estar amenazada en la actualidad, es conveniente recordar que su recolección y uso industrial está regulado, y son necesarios los pertinentes permisos por parte de la administración competente para su uso y explotación comercial.
Autor: Manuel Yuste Salguero
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